La
Navidad es una época que reúne a las familias en torno a la mesa, que nos hace
inspirar anhelos, deseos, sueños e ilusiones. Es el momento ideal para limar asperezas,
para limpiar los corazones de odios y rencores hacia aquellos que algún día nos
hirieron; es el momento para encontrar paz en nuestras vidas, de proponer un
cambio, un cambio real del cual los mayores beneficiados somos nosotros y
por consiguiente nuestros seres más preciados.
Estas fechas nos hacen reflexionar sobre el año tra nscurrido, dónde estamos ahora y lo que algún día querremos hacer de nuestras vidas. Pero lo más importante es sin duda el compartir la mesa con los nuestros, rodearnos de nuestros familiares nos hace sentir especiales y une a cada miembro de la misma en un entorno de alegría, buenos deseos y paz.
Estas fechas nos hacen reflexionar sobre el año tra nscurrido, dónde estamos ahora y lo que algún día querremos hacer de nuestras vidas. Pero lo más importante es sin duda el compartir la mesa con los nuestros, rodearnos de nuestros familiares nos hace sentir especiales y une a cada miembro de la misma en un entorno de alegría, buenos deseos y paz.
Además,
si compartiéramos un plato de nuestra mesa con alguien que apenas empieza a
vivir, a sonreír, a soñar y a aprender de la vida, esta Navidad dejará en
nuestros corazones una mayor satisfacción. Queremos compartir nuestra alegría
con los olvidados, y los menos afortunados. Que sea esta Navidad una época en
la que dejemos fluir los buenos deseos, pero sobre todo, las buenas acciones.
Este
año te proponemos que pongas un plato más en tu cena de Navidad, siendo generoso al compartir el pan con el que no lo tiene y otros gestos de solidaridad que salgan desde lo más profundo de tu corazón.
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