Con el fin de erradicar el
analfabetismo en la colonia Jardines de San Juan Ajusco, el Centro Comunitario de Desarrollo Infantil
San José, de forma paralela con el nuevo ciclo escolar 2014-2015 lanza el programa “Mis Primeras Letras”. Este
programa tendrá como principales ejecutores a jóvenes de la Universidad
Tecnológica (UNITEC),
esto como parte de su Servicio Social, y se dirige en horario sabatino a mujeres
y hombres adultos de la zona.
El programa surge por los altos
índices de analfabetismo entre la población de Jardines de San Juan Ajusco. Los
jóvenes universitarios dedicarán su servicio social a lograr un avance y
crecimiento en esta tan básica necesidad, y así, colaborar para que esta
comunidad tenga una herramienta más para que puedan progresar en todos los
sentidos.
A lo largo de estos años, en el Centro
nos habíamos enfocado más en el área de atención infantil, inicialmente con
programas de alimentación y salud, y posteriormente también con la educación y
desarrollo automotriz infantil. Sentimos que debemos dar herramientas básicas asimismo
a los adultos, quienes tienen todo el derecho de encontrar siempre mejores
oportunidades para cambiar su vida.
Todos sabemos que nunca es tarde
para aprender, es por ello que damos inicio al programa “Mis primeras letras” porque queremos que en los adultos despierte
de nuevo el entusiasmo por aprender y que estén convencidos de que su esfuerzo
valdrá la pena.
Por otro lado, no sólo el que recibe
el conocimiento es el beneficiado, sino que también queremos que los jóvenes
universitarios experimenten este bello sentimiento de recibir cuando uno está
del otro lado del pupitre. Cuando se está con la gente en acción compartiendo
tiempo, sonrisas, historias y conocimientos se enriquecen las dos partes
involucradas. Queremos que para ellos esta etapa de servicio social no sea un
mero trámite, sino que sea lo más original y única posible. Estamos convencidos
de que los jóvenes deben devolver a la sociedad parte de lo que recibieron de
ella, y esa es una de las etapas más valiosos de esta etapa de los estudiantes.
Las organizaciones como nosotros
deben ofrecer cada vez más este tipo de experiencias a los chicos y chicas que
no conocen qué significa estar con gente humilde y vulnerable. Debemos ser
intermediadoras de este intercambio social, en el cual siempre suceden cosas
buenas para ambas partes.
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